Tu dulzura y mi diabetes [ 4 ]

Esa noche Andrea había llegado inusualmente temprano del trabajo a casa. Lucía inquieta y se le notaba preocupada. Llevaba consigo el mismo rostro de la tristeza y molestia que la habían venido acompañando durante toda esa semana. No entendía, a pesar que lo había estado pensando durante todo el trayecto que hizo el taxi hasta llegar a su hogar, a que se debía que Marcos no la hubiese llamado durante ya varios días y mucho menos contestado las muchísimas llamadas que le había hecho. No lo quería asumir pero se sentía asaltada por una horrible premonición. Algo desde adentro le decía que se vendrían tiempos muy difíciles.

En eso, cuando abrió su correo—esperando encontrar algún mensaje, obviamente de él, que consiguiera explicarle qué carajo estaba pasando— se sorprendió al leer: Cuéntaselo a quien quieras, lo que ya desde el asunto del correo le comenzaría a confirmar que algo andaba mal,muy mal.

Antes de leerlo, y tras ver que se trataba de un mensaje extenso, decidió cerrarlo, salir de su cuarto, e ir a la cocina a servirse un poco de agua. Tenía la mirada perdida tanto que en el camino al toparse con su hermana, y seguramente de lo ansiosa que estaba, ni la miró ni mucho menos la saludó. Habiendo llenado un vaso volvió presurosa a su habitación, no sin antes asegurarse de cerrar con llave la puerta. Rápidamente abrió nuevamente el mensaje y lo devoró velozmente.

Tras releerlo varias veces se puso de pie y pensó elegir un disco entre todos los que Marcos le había regalado las veces que quiso halagarla en ocasiones especiales. Mirando fijamente lo ordenados que lucian en fila estaba segura que la elección no tenia pierde pues todos se contaban entre los grupos o solistas preferidos de ambos. Eran como el soundtrack de su amor y cada canción tenía su momento e historia. Después de unos segundos decidió que tres serìan los elegidos: uno de Fito Páez, uno de Joan Manuel Serrat, y el último uno de 10,000 maniacs, especificamente su Mtv unplugged. Pensando en un primer tema sin dudarlo puso a todo volumen “Creo” del también primer disco seleccionado, el del rosarino.

Hay otra, lo sé, quien mierda será—pensó alterada Andrea, tratando de encontrarle alguna razón al adiós de Marcos.

En medio del desequilibrio mental en el que se encontraba hizo varias llamadas contándole lo ocurrido a sus intimas, a todas les diría que no le creía ni una sola palabra a Marcos. Decía que él moría por ella y que jamás la podría dejar. Estaba, no sabía si furiosa o triste y por eso, tal vez, no dejo que ninguna de sus habituales compinches de juerga le dijesen algo, ella habló todo. Entonces, de pronto, decidió algo: responder el correo.

A las esquirlas de ti

En silencio acabo de leer por tercera vez tu mensaje y no estoy segura si leyéndote me acabo de reencontrar contigo. Todo lo contrario. Es ahora que veo como tú ingratitud también tenía palabras que pienso: ¿No será mucho? Esa es la duda que sigo teniendo. ¿Todo eso soy?, no lo creo. Sorpresas te da la vida.

Ahora bien, me asombra leer como orondo tú te despachas fresquísimo en imputaciones de lo más inverosímiles. Fantasiosas. Hasta estúpidas, diría yo. Ese que escribió es otro, definitivamente. Tú no eres tú. No hay nada de ti en ti. Que alguien te salve de ti mismo, por Dios.

A ver, la palabra “juego”, tan mentada en tu correo, no solo nace en ti, sino que te calza perfecta, de eso no me quedan dudas. Porque, no es acaso jugar con sentimientos el hacer creer que sientes algo que sabes bien ya no sientes (si es que alguna vez lo sentiste), pregúntatelo. La respuesta te la doy: sí.

Desde que te conocí, y entendí como eran las cosas contigo, solo por seguir a tu lado es que termine aceptando desaires, tu alarmante falta de tino, y la forma como sin despeinarte podías dejarme en lo que se te volviese a ocurrir la idea de fugar.

Entonces, no es victimaria lo que soy, y tu mucho menos la victima que ahora quieres parecer. Recibiste mucho más de lo que diste, esa es la verdad. Lo cierto es que vives segurísimo que mi vida no sería tal sin ti. Juegas tú, y solo tú, con eso. Apuestas nada esperando ganar mucho.

Ojalà algun dia un buen exorcista te haga el favor tal vez ahi, con la cara mas "blandita", es que recien puedas responder:

¿Alguna vez te preguntaste como me sentía ante el hecho de nunca poder nombrarte como mi en-amor-ado, sino de siempre hablar de ti como la persona con quien seguía saliendo?
¿Pensaste, acaso, que significaba para mí que nunca haya podido conocer a tus padres, hermanos o siquiera a tu mejor amigo?
¿Imaginaste como me sentía las reiteradas veces que te desviviste en elogios hacia tus anteriores parejas?

Termino diciendote que si quieres largarte pues hazlo, pero no busques pretextos tontos, ni crees una farsa como esa estupidez que te sientes dentro de un juego en el que yo te manejo a mis anchas.

No jodas que eso ni tú te lo crees.

Me voy no sin antes desearte que pronto ocurra el milagrito y te reencuentres contigo, que ya te estarás extrañando.

Vuelve a ti que te haces mucha falta y ese a mi tambien, ese sí.

Andrea
Post Data.- ¿Viste que no son solo amigas tuyas las letras?