Febrero y tú

Corría el verano del 2,006 y mientras estaba inmerso en un post luto, apareció M y vivimos en pocos días lo que a veces no se puede vivir en toda una vida. Ella se fue a otro país, pero dejo muchas cosas entre ellas este correo que, a modo de despedida por esos días le envié, y que ella ha querido compartir con el blog.

"..la cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias,
se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar..."
(Óleo de una mujer con sombrero.-Silvio Rodríguez)

Lima, 20 de febrero del 2006

Dear M:

El verdadero amor, o al menos el que conozco yo, es todo menos miedo a la entrega o a la lejanía física, porque no conoce de distancias en el tiempo, ni en el espacio pues se renueva a sí mismo en la frescura del encuentro cada vez nuevo, espontáneo y único, y esto sin importar que dicho encuentro solo se suscite en la mente. Entonces, dicha cita imaginaria se configura cada vez que el pensamiento nos trae de vuelta—sin visas, ni vuelos—al ser amado sin importarle la distancia que los separe. Es por esto adorable M que al leerme, sin verme me ves, sin sentirme.. me sientes. Porque en esos pocos minutos que destinas para leerme, seguramente esa parte tuya y esa parte mía, que aun siguen conectadas, despierta y seguramente sonríes. Así como también, algún día añorando eso vivido, ya sonreirás menos al notar que ese pasado se termino volviendo eso mismo: parte del pasado, el tuyo y el mío.

Ahora bien, querida M sepa que el tiempo y esa poca o mucha experiencia que pude acumular a lo largo de mi vida, me enseño que el amor no te abandona, que es uno quien lo abandona, y esto sucede en ocasiones ante la desesperanza que producen las decepciones. Pero, bastaría con entender que el amor como sustantivo es uno y otros son los cuerpos y mentes que creen, o se creen, sentirlo.

Entonces M la pregunta seria: ¿Por que habría de pagar una nueva persona errores de otros?. De ser el caso seria injusto ( por mucho que sea el daño que estos causaron dentro) y es que mi pensar es que siempre debería existir un espacio en los corazones para aguardar, en reflexión, la llegada de un sentimiento verdadero. Aún cuando la suerte pareciera estar echada y los temores nos invadan, creer en el amor siempre será un buen camino. Acuérdate, además, que la reflexión en soledad es amiga del corazón sensible y honesto.

Por otro lado añorada M, sobre eso que te leí ya muchas veces de que estaremos en contacto siempre, uhm.. entiende que ahora mismo podrías decidir no escribirme más, no hablarme más, llegado el caso no verme más y no te acabarías de ir igual . Todo resulta ser como unas líneas que leí de A.B.E. que decian algo así como: “ Mis amores son como los de todos con la diferencia que normalmente la gente los pierde y los olvida, y yo ni los he perdido ni los he olvidado: sigo tan unido a esas personas como lo estaba en el mejor momento, y tal vez ahora la relación con casi todas sea mejor” . Y es que ante la ruptura o la partida del ser amado probablemente sea mas fácil el olvido, pero la continuidad del amor en el alma (sin espera alguna) es aún más enriquecedora, pues a pesar que esto haga suponer un masoquismo no lo es pues recordar a quienes lo merecen es casi como volver a vivir aquellas alegrías, así sea el regreso de estas tan utópicas como lejano.

Ya al final amada M, entiendo necesario, en esta parte, aclarar que tanto en el caso de las presentes líneas como en las Matemáticas:"el orden de los factores no altera el producto" y entonces el orden de prelación de los temas a los que me referí en estas líneas no indica necesariamente importancia y solo es que tal nace, y se funda, a partir del correo que me enviaste y que he leído tantas veces.

En suma, decir que todo esto se da, aún a pesar de ti y tus cosas(...), porque mi amor es tan unilateral e independiente de su entorno como lo soy yo mismo, y no necesita más que de mi para vivir... y para morir también.

Christian.
Posdata.-Ni imaginas lo lindo que me resulta saber que al final de estas líneas henchido de orgullo todavía pueda enviarte un beso. ¿Sera que hoy siendo las 7 y 39 de la noche de Lima todavía no he podido decirle adiós a su recuerdo ni a este amor?.